«Mantener relaciones sexuales de manera frecuente es muy beneficioso para nuestra salud física y emocional». Esta es la clara conclusión, basada en investigaciones científicas, que pone de manifiesto el especialista en Salud Pública y Medicina Preventiva, Joan Carles March. En este sentido, argumenta que el urólogo del hospital de Navarra José Luis Arrondo expone, en un artículo publicado en la revista internacional de andrología, que «el sexo tiene muchos beneficios y defiende que vale la pena hacer el amor». Esto se debe a que «puede ayudarnos a conectar con otra persona y el placer sexual tiene muchas ventajas para la salud, ya sea con pareja o no».
March ha resumido los 10 aspectos más positivos del sexo para la salud:
1. Es cardioprotector. «Cuando se mantienen relaciones sexuales de manera habitual la presión arterial sistólica se reduce. La práctica de sexo es beneficiosa para nuestra salud, ya que es un ejercicio aeróbico que favorece la quema de calorías. Además, beneficia la salud emocional y reduce las probabilidades de sufrir un infarto, según la Fundación Española del Corazón». En este sentido, el especialista en Salud Pública ha precisado que «durante el orgasmo se liberan diversas hormonas como la adrenalina, las endorfinas o la oxitocina -éstas últimas en el caso de las mujeres-, que actúan en nuestro organismo como vasodilatadoras permitiendo una mejor circulación de la sangre y evitando así la formación de coágulos».
2. Podría prevenir la aparición de algunos cánceres. «En el caso de las mujeres, evita infecciones en el cuello uterino, favoreciendo la prevención de cáncer de cervix. En lo que respecta a los hombres, el sexo contribuye a reducir el riesgo de padecer problemas de salud en la próstata, por lo que ayuda a disminuir la posibilidad de cáncer de próstata. Una investigación de 2004, publicada en el British Medical Journal, estudió la vida sexual de más de 50.000 hombres estadounidenses con edades comprendidas entre 40 y 75 años. Los varones que reportaron 21 o más eyaculaciones por mes tenían menos probabilidades de contraer cáncer de próstata que aquellos que eyaculaban de cuatro a siete veces mensuales. Un estudio de seguimiento, publicado en 2016, mostró los mismos resultados». March ha precisado que «también se ha demostrado que la sexualidad y la intimidad ayudan a las personas que enfrentan el cáncer a sobrellevar los sentimientos de angustia y a pasar mejor por el tratamiento. Cáncer y sexo no solo son compatibles, sino que mantener relaciones también aporta beneficios».
3. Es un antihistamínico natural y mejora el sistema inmunitario. «La relaciones sexuales elevan los niveles de ciertos anticuerpos, hecho que hace más fuerte nuestro sistema inmunológico, protegiendo a las personas. Según una investigación publicada en la revista científica 'Frontiers in Immunology', las relaciones sexuales regulares mejoran el sistema inmunológico y preparan al cuerpo para combatir las enfermedades mediante la liberación de endorfinas. El sexo es un antihistamínico natural. La práctica sexual hace que los vasos sanguíneos de la nariz y los ojos se contraigan, lo que provoca que la nariz se descongestione y los ojos dejen de estar lacrimosos». March ha añadido que «varios estudios han demostrado que las parejas con una vida sexual sana y activa se ven menos afectadas por problemas como la hipertensión, la diabetes, la fatiga crónica y otros padecimientos. Esto hace que tengan una mayor expectativa de vida».
4. El sexo puede aumentar la longevidad. «Los orgasmos pueden alargar la vida de los hombres, según un trabajo que se ha publicado en el British Journal of Medecine, el riesgo de mortalidad puede reducirse en un 50 % entre los varones que mantienen relaciones sexuales dos veces a la semana, frente aquéllos que sólo hacen el amor una vez al mes. Cuanto más alta es la frecuencia orgásmica, más probabilidades tienen las personas de estar sanos y vivos».
5. El sexo resulta un excelente relajante físico, e incluso, analgésico. «Hay estudios que indican que el sexo puede aliviar las molestias producidas por algunos tipos de migrañas o dolores de cabeza. El 73,3 % de los varones que participaron en un estudio notó una mejoría notable en sus migrañas y el 58 % de las mujeres. Asimismo, contribuye a reducir la sensación que produce el dolor. El sexo en sí mismo es una distracción del dolor, debido a la liberación de endorfinas que se corresponden con la actividad sexual y el orgasmo; resulta un excelente relajante físico».
6. Disminuye el estrés, mejora los niveles de depresión y reduce los intentos de suicidio. «El sexo, al liberar endorfinas y oxcitocina, elimina del cerebro las situaciones de ansiedad, tristeza y depresión. Las caricias y el contacto físico estimulan la liberación de oxitocina, que reduce el estrés y aumenta la sociabilidad. Por ello, puede servir como antidepresivo. Además, mantener relaciones sexuales hace que liberemos una serie de hormonas que tienen un efecto positivo sobre el estado de ánimo, que nos harán sentirnos más activos y animados, al tiempo que contribuyen a mejorar los síntomas de ansiedad y depresión». En este punto, ha señalado que «otra ventaja del sexo es que incrementa la autoestima porque la sensación de placer, aceptación y reconocimiento del propio cuerpo mejoran el autoconcepto y el estado de ánimo. Todo ello contribuye a la unión afectiva de la pareja».
7. Una vida sexual activa ayuda a dormir. «Después de mantener relaciones sexuales es normal que, debido a la relajación que genera, solo nos apetezca dormir. El sexo antes de acostarse puede contribuir a mejorar la calidad del sueño, gracias a las endorfinas liberadas que sirven para aliviar la ansiedad e incitan a la relajación, según la revista Psychology Today. De hecho, el sexo libera la oxitocina, que actúa como sedante a la hora de conciliar el sueño. Un estudio concluyó que el 66 % de los hombres y el 55 % de las mujeres se duermen tras la práctica sexual».
8. La actividad sexual quema calorías y tonifica el sistema osteomuscular. «Durante el acto sexual se pueden quemar entre 100 y 400 calorías. Tanto la actividad sexual, como el propio deseo, ayudan a que los músculos y los huesos se fortalezcan. El sexo es, en sí, una actividad física».
9. Mejora el bienestar físico y el aspecto general del individuo. «La actividad sexual tiene efectos positivos para la piel y el pelo, al tiempo que produce una gran sensación de bienestar. Nuestra salud sexual cada vez toma más importancia en nuestro bienestar y autocuidado».
10. Mejora la calidad de vida, especialmente en edades avanzadas. «La artrofia vaginal suele darse, sobre todo, en mujeres postmenopáusicas; por tanto, el sexo puede ayudar a proteger el tejido vaginal gracias a la liberación de estrógeno durante las relaciones. También, las contracciones producidas por los orgasmos mejoran el tono muscular del suelo pélvico. Además, las articulaciones se movilizan favoreciendo la flexibilidad».