El puerto de Palma recibió este miércoles la visita del minicrucero Island Sky, del operador escocés Noble Caledonia que, con sus 90 metros de eslora y capacidad para tan sólo 118 pasajeros, es uno de los más pequeños del mundo. Este buque fue construido en 1992 como el Renaissance VIII en Italia, por Navi Cantieri Apuania y dentro de una serie de ocho unidades.
Concebido cómo un megayate de cruceros, en la actualidad ofrece destinos no accesibles a los grandes buques, como puertos naturales y también en viajes de aventura y expedición a la Antártida. Para ello dispone de un casco reforzado para el hielo y una flotilla de lanchas neumáticas de desembarco.
El ambiente a bordo, íntimo y acogedor, evoca el estilo de una ‘country house' británica y representa el contrapunto a las rutilantes instalaciones de un megacrucero. Así, está destinado a un público que busca unas vacaciones en el mar tranquilas, en un ambiente de hotel boutique. Como complemento, un equipo de chefs ofrece a bordo un alto nivel gastronómico con una variada carta de vinos incluidos en el menú a la carta. También se ofrecen excursiones en tierra. Procedente de Cartagena llegó a primera hora de la mañana y zarpó por la tarde rumbo a Maó.
Noble Caledonia opera una amplia flota oceánica y fluvial, integrada solamente por buques de este tipo. Este operador cuenta además con otros dos buques gemelos, el Caledonian Sky y el Hebridean Sky, que conforman la flota como una interesante alternativa al turismo de masas, representado por la mayoría de navieras actuales.