La leyenda urbana cuenta que Elvis Aaron Presley no falleció el 16 de agosto de 1977 y, para alejarse del mundanal ruido, fingió su muerte. Desconocemos su realidad física, pero su alma continúa briosa y candente. Desde el estreno de Elvis el pasado 14 de junio, un biopic dirigido por Bar Luhrmann, ha recaudado en las taquillas españolas 2,5 millones de euros. Muchos han conocido así la vida de Elvis, otros ya se la sabían de memoria. La vida de Jose Antonio Viana (1973) dio un giro cuando vio en DVD el recital Aloha from Hawaii, que, en 1973, fue transmitido vía satélite a más de cuarenta países. «Cuando lo vi con el traje de las águilas, marcando el ritmo de la banda sobre el escenario, pensé que era demasiado», afirma Jose, más conocido como Elvis de Palma. Desde 2005, Jose ha realizado más de un millar de conciertos en bares y hoteles de la Isla, así como en Inglaterra, Alemania o Las Vegas, en los que imita al Rey del Rock.
«Para mí el show es un éxito si el espectador ha visto la imagen de Elvis, aunque sea durante treinta segundos», afirma Jose, que posee quince trajes y un repertorio de 120 canciones –Elvis grabó más de 600 temas–. Aunque hoy no esté tan activo como antaño, Jose no abandona al ‘rey'. «Esto es como los toreros, no acabas de cortarte la coleta. Sientes un gran respeto e intentas conectar con el público. Para cada estado de ánimo, hay un tema de Elvis», sostiene Jose, quien recuerda con cariño sus conciertos en la zona de Palmanova y Magaluf, donde, noche tras noche, congregaba a cientos de ingleses. Hoy se dedica a la conservación de parques y jardines y, aunque haya mantenido al margen su faceta artística, confiesa que se crea un estrecho vínculo con el imitado. «En casa tengo algún retrato y, si me pasa algo, me encomiendo a él, como el que confía en un santo».
El espectáculo
Antes de cada espectáculo, Cisco King se fuma un cigarro: «Això fa rock and roll!», asegura con firmeza. Suena la intro de Metro Goldwyn Mayer y, con una fuerza sureña, aparece en escena. Su show es muy participativo y en pocos minutos se mete al público en el bolsillo. Desde hace dos décadas, Xisco Suárez (1976) se dedica en exclusiva a la imitación de Elvis; en verano, en hoteles de la Isla, y en invierno, en Canarias. Cuando sale al escenario, desaparecen todos su males. Todo empezó como una apuesta: «Trabajaba en la dirección hotelera y contraté a un Elvis. Me dijo que no era capaz de hacerlo, así que probé. Puedo llegar a superar 365 bolos al año. Este puede ser un oficio cansado, siempre debes salir con tu mejor cara, pero ya estoy acostumbrado. Voy a aguantar hasta que me dejen de contratar. Elvis lo tenía todo, la voz, la imagen, el movimiento y el carisma», concluye.
Tolo Vara, más conocido como Teddy Bartol, no imita a Elvis pero mantiene vivo el estilo rocker. «Soy amante de la música americana de los años 50 y finales de los 40, la época dorada del rock. Somos rockers y Elvis es una influencia más. No digo que sea el mejor, pero para mí es el rey, era único e indefinible. Desde los 15 años mantengo este look, influenciado también por los teddy boys ingleses, porque me gusta y lo siento», afirma Tolo, que con su actual grupo, Mojo Snake Trio, interpreta varios temas de Elvis.