Meter la ropa llena de pelos de animales en la lavadora y que salga igual. No hay cosa más desesperante para muchos dueños de mascotas. Aunque parezca que el mal aspecto de la ropa se soluciona metiéndola en la lavadora, los pelos no desaparecen y se van acumulando. Además, esta acumulación de pelos repercute en el funcionamiento de la lavadora y la secadora, hasta tal punto que pueden llegar a romperlas. Para poner remedio a esta situación, existen varias técnicas para quitar los fastidiosos pelos de la ropa.
El cepillo quitapelusas es la solución más conocida y, sin duda, efectiva. Se trata de un cilindro con la superficie pegajosa, a la que se adhieren los pelos. La mejor forma de utilizarlo es pasar el rodillo por las prendas antes de meterlas en la lavadora. Así, además de evitar que el resto de la colada acabe con pelos, evitamos averías. Como puntos a favor, a parte de su efectividad, destacan su precio económico (la unidad ronda entre 2 y 5 euros) y su fácil disponibilidad, pues se vende en varios establecimientos como supermercados o gasolineras. Un objeto parecido es el de las bolas de velcro, que se utilizan de forma parecida al cepillo quitapelusas. Sin embrago, dada su adherencia, no se recomienda pasarlo en según qué tejidos, ya que puede provocar daños en el material de la prenda.
El disco desmaquillante se erige como otra de las alternativas, del mismo modo efectiva aunque no tan conocida. Eso sí, estos discos han de ser de tela o piezas de gomaespuma (como los rellenos de los sujetadores o bikinis), no los típicos de algodón. Para limpiar de pelos, hay que humedecer el disco y frotar por la superficie que queramos limpiar. El resultado es efectivo, rápido y barato. Entrando ya en métodos más alternativos, encontramos la bola de plástico o de silicona. Se trata de un objeto de plástico duro, de forma circular. De la base surgen cilindros irregulares y gruesos, que ayudan a atrapar los pelos.
Dada la popularización de mascotas en hogares y sus consiguientes problemáticas, recientemente han surgido una serie de inventos innovadores para retirar los pelos de la ropa. Destacan los «atrapapelos», un artilugio de silicona o plástico de distintas formas, que promete atrapar los pelos de la ropa en la misma lavadora. La misma metodología utilizan las bolsas de malla, una especie de anillo para meter en la lavadora. Estos dos últimos productos han suscitado cierta controversia en internet por su eficacia y, además, son las alternativas más caras -su precio ronda entre los 3 y los 6 euros-. La Organización de Consumidores Unidos (OCU) ha hecho pública su recomendación para estos casos: «Si realmente quieres librarte de los pelos de perros y gatos en la ropa, lo mejor es que los quites antes de lavarla con un cepillo o que metas en el tambor una pieza de gomaespuma», señala en la web.