La calle General Ricardo Ortega, de Palma, iba a ser reformada íntegramente –así, al menos, rezaban los carteles–, entendiendo los vecinos por reforma integral una obra que abarca desde las Avenidas hasta la calle Manuel Azaña, y no solo hasta Joan Alcover, que es hasta donde han reformado. ¿Que en el segundo tramo de Ricardo Ortega, el que no está reformado, han abierto un foso…? Los vecinos han preguntado si tiene que ver con la reforma de este tramo de calle, pero les han dicho que no.
Que solo es una obra para unir las canalizaciones de agua, lo que se denomina ejecución de arqueta registro para conector general, y…. «Pues que estamos muy preocupados al ver, mientras que desde alcaldía no nos digan lo contrario, que solo han reformado una parte de la calle, dejando la otra como estaba, por lo cual, quienes viven en ella, se sienten completamente defraudados», nos dice Xisco Amengual, persona activa y reconocida por su labor a pie de calle en las barriadas de Palma, y a la vez requerido por los vecinos de este tramo, a quienes ha reunido para que manifiesten su malestar y decepción, «tanto hacia el Ajuntament, como a la oposición, a quien no vemos sacando pecho por nosotros, lo que nos da la sensación de como si no existiera».
Estado deplorable
Con los vecinos recorremos esa parte de calle de Ricardo Ortega, que arranca desde el cruce con Joan Alcover, tramo que, repetimos, no ha sido reformado, «por lo cual, si lo dejan así, Ricardo Ortega no quedará reformada íntegramente, como prometió el alcalde Hila, ya que la mitad seguirá como estaba: con las aceras intransitables, pues, o faltan baldosas o están abombadas a causa de las raíces de los árboles, con la mayoría de los alcorques rotos, con los árboles enfermos, y muy secos, que pueden caerse el día menos pensado, como ya ha sucedido, con aceras que a causa de esas deficiencias son un peligro para las personas de movilidad dificultosa, pues no ha sido la primera vez que han tropezado y caído… Y el asfalto de la calle, como también se puede apreciar, tampoco está en las mejores condiciones. Y a diferencia también del otro tramo, que tiene ORA, en este no la hay, con la dificultad que hay a la hora de encontrar aparcamiento. ¿Por qué?», se preguntan.
¿Está acabada la reforma?
Por ello, los vecinos de esa parte de Ricardo Ortega le piden a Hila que les diga si van a reformar su tramo, «porque tal y como están las cosas, parece como si hubiera dado por acabada la reforma que se ha hecho en un primer tramo de General Ricardo Ortega, que no en la totalidad de la calle –insisten los vecinos que ha reunido Amengual–, con lo cual, de no llevarla a término, de no continuar con esta parte de la calle, que también es General Ricardo Ortega –insisten de nuevo–, entenderíamos que para el alcalde hay vecinos de primera y de segunda categoría. Si no es así, ¿por qué deja un tramo completamente arreglado, con árboles recién plantados, farolas, baldosas en las aceras y un carril bici que lo recorre de principio a fin, pero que no va a ninguna parte…? ¿Es esa la reforma integral que nos ha prometido…? Porque entendemos que integral es todo, no una parte, como está sucediendo ahora: Ricardo Ortega desde Avenidas a Joan Alcover, reformado; Ricardo Ortega desde Joan Alcover a Manuel Azaña, no reformado. Por tanto, y mientras no nos diga lo contrario, para nosotros es evidente que ha dado la reforma por finalizada. Es más, ya han repartido unos flyers entre los vecinos –nos muestran uno de ellos–, en uno de cuyos apartados leemos:
«Reforma integral de la calle General Ricardo Ortega con una inversión de 866.947,87 euros, renovándose el pavimento, ensanchando aceras, plantaciones del nuevo arbolado, renovación de red de aguas y alumbrado público…». Vale, pero –vuelven a insistir– esto solo se ha llevado a cabo en una parte de General Ricardo Ortega, la comprendida entre Avenidas y Joan Alcover, mientras que desde ahí a Manuel Azaña todo está como estaba. Por eso le preguntan al alcalde si va a continuar, y así cumplir «con la promesa que nos hizo en su día de reformar toda la calle, o si ya la da por terminada, lo cual, si fuera así, sería una injusticia lamentable. Tanto como el silencio de la oposición, que nos da la impresión de que no existe. Porque lo que es notar que está ahí, no lo notamos», señala el citado Amengual. ¡Pues venga, señor Hila!, reúnase con ellos y dígales si se va a reformar Ricardo Ortega desde Joan Alcover a Manuel Azaña, o si la calle queda como está ahora.