Elegida como la mujer más guapa entre las 21 aspirantes al título de Miss Tourism World Spain 2021, celebrado el fin de semana en Portopetro, Angie Casado Álvarez (Oviedo, 2002) regresa a Asturias con la preciada corona de perlas. Estudiante de Educación Infantil y exdeportista de gimnasia rítmica (subcampeona de España e integrante de la selección asturiana), saborea este dulce momento de su vida.
Su etapa como modelo comenzó hace un año, animada por su familia y amigos; una pasión por la moda y los desfiles que, pese a su timidez, le lleva a pisar con fuerza y elegancia las pasarelas.
¿En qué va a cambiar este título su vida?
–Absolutamente en nada. Aún no me lo creo, pero vuelvo a casa, en Oviedo, y seguiré haciendo lo mismo que el día antes de llegar a Mallorca. Eso sí, me llevo una grata experiencia y un grupo de amigas de toda España con las que seguiré estando en contacto.
Hay voces que señalan a este tipo de concursos como machistas y denigrantes hacia la mujer. ¿Qué piensa?
–En Avilés, antes de la elección tuvimos una movida grande y por culpa de un partido político no pudimos celebrar el certamen en la zona donde se había preparado. Finalmente lo celebramos en otro sitio, pero respeto todas las opiniones, al igual que la gente debería respetar el que nosotras nos presentemos. Nadie nos obliga ni nos presiona. Somos libres de estar aquí y esto nos gusta. No somos objetos de nadie, ni de nada. Es más, yo apuesto por la igualdad y la defensa de la mujer.
¿Qué le preocupa a una joven como usted de 19 años?
–Ahora mismo, el presente más que el futuro. Me preocupa conseguir una estabilidad profesional en cuanto termine mis estudios de Educación Infantil. Más adelante, poder tener una casa y formar una familia.
¿Tiene novio?
–Sí. Vivimos juntos. El es Aitor, futbolista lateral del Oviedo B. En casa hemos sido muy futboleros toda la vida. Recuerdo de pequeña cuando iba al campo del Tartiere con mi padre.
O sea que es una mujer independiente que comparte con su pareja las tareas de casa...
–La verdad es que quien cocina es mi novio. A mi se me da fatal aunque mi madre es cocinera. Por cierto, hace una tortilla de patatas riquísima. Yo soy más de coser y poner la lavadora.
¿Anteriormente había estado en Mallorca?
–Sí, Baleares en general es un destino que mi familia siempre ha elegido para veranear. Durante años hemos venido a Mallorca, y también a Menorca. Incluso estuvimos viviendo un tiempo en Eivissa, donde mi padre, policía nacional, estuvo destinado.
Después de la experiencia en este certamen, ¿iría a algún concurso o reality show?
–No es lo mismo, pero sí que iría a Supervivientes. Me atrae la idea de superarse. Sin embargo donde no participaría es en La isla de la tentaciones. No por desconfianza de mi novio, del cual me fío a muerte, pero aunque veo ese programa, no me gusta nada. Tampoco iría a Masterchef porque ya le digo que lo mío no es la cocina.
Aunque usted superó con nota el test del jurado, estamos ante un concurso de belleza. ¿Qué parte de su cuerpo es la que más le gusta y cuál la que menos?
–La verdad es que de lo que más orgullosa me siento es de mis piernas. Quizás por esos años de competición en gimnasia rítmica. Y lo que menos me gusta, no sabría qué decirle. Es importante aceptarse y gustarse una misma.
¿Tiene alguna manía o superstición antes de salir a la pasarela?
–Siempre, antes de competir y ahora cuando subo a una pasarela, me santiguo.
¿Le gusta viajar?
–Mucho. He tenido la suerte de poder conocer muchos lugares de Europa, a veces por estudios, como en el caso de Irlanda, y otras por turismo, por Alemania, Inglaterra, Roma, París, etc.
¿Qué tipo de aficiones tiene?
–Me gusta más ir de compras que salir de excursión. Escribir es algo que me encanta, sobre todo me ayuda a relajarme y desconectar. No escribo nada especial y tampoco guardo lo que escribo, pero me gusta.
¿Qué valores resaltaría de usted?
–La sencillez y humildad. Me las inculcaron mis padres desde niña.
¿Cómo se piensa preparar de cara al certamen mundial en 2022?
–Pues cuidándome y perfeccionando el inglés. Me gusta hacer deporte y mantener una dieta sana, aunque la verdad es que no me privo de nada.