Rocío Carrasco ha abierto en canal un episodio de su turbulenta vida con Antonio David Flores y sus hijos en una nueva entrega de la serie Rocío: contar la verdad para seguir viva. Si hace unos días la colaboradora explicaba la situación que rodeó la agresión cometida por su hija, Rocío Flores, este pasado miércoles desveló detalles de otra agresión, que incluso ella misma llegó a negar en los juzgados, según afirma, para protegerla.
Según ha afirmado Rocío Carrasco en el documental, lo hizo para evitar que su hija recibiera una pena mayor en la sentencia. «Hay una agresión que yo luego niego en el Tribunal de Menores porque no quería ser la culpable de que le cayeran más cosas. Hay una agresión que ella me hace con un cuchillo». Años más tarde se ha pronunciado sobre este segundo ataque que nunca llegó a salir a la luz, y que afirma que se produjo con un cuchillo.
Rocío Carrasco habla de esta segunda agresión por parte de su hija con el mismo cuchillo con el que estaba pelando una manzana: «Ella estaba pelando una manzana. Mi enano se mete en medio y aquí tengo la cicatriz». Lejos de enfadarse con ella, Carrasco explica que trató de hacerle ver que su comportamiento no era correcto. «Yo le decía: 'Rocío, ¿qué has hecho?' Lo único que quería era hacerle ver que tenía que darse cuenta de que eso no era bueno, que no estaba actuando bien, que eso no podía ser».
El episodio concluye con un alegato de Carrasco, en el que reivindica que ella no gana nada del sufrimiento que toda esta situación le ha generado durante años.
Telecinco ha emitido este miércoles el noveno y penúltimo capítulo de Rocío: contar la verdad para seguir viva. Un documental, protagonizado por Rocío Carrasco, en el que la colaboradora de televisión relata por primera vez en 20 años cómo fue su relación con Antonio David Flores y sus hijos. En esta ocasión, y una semana después de centrarse en su relación con sus hijos, Carrasco ha vuelto a hablar sobre Rocío Flores y sobre las agresiones que sufrió por parte de ella cuando todavía era adolescente.
En el capítulo precedente, Rocío Carrasco contó que el 27 de julio de 2012 recibió una paliza por parte de su hija, siendo esta adolescente, que le llevó de urgencias al hospital. En esta ocasión, la colaboradora de televisión ha aportado el informe médico que demostraría las múltiples contusiones que sufrió por todo el cuerpo: «Rocío Carrasco sufrió policontusiones con equimosis en la región frontal derecha, con edema, en ambas muñecas, en muslo derecho, en el antepié derecho y un hematoma en el segundo dedo del pie derecho».