La infanta Sofía ha dejado este jueves al descubierto la cicatriz de su rodilla derecha, consecuencia de la caída que sufrió el pasado verano en Mallorca. La Familia Real acudía a la ceremonia de puesta a flote del submarino S-81 'Isaac Peral', en Cartagena (Murcia), y el vestido de la infanta ha permitido ver por primera vez las 'secuelas' del comentado incidente.
El verano pasado la hermana de la princesa Leonor sorprendió al aparecer en Petra con una muleta y la rodilla vendada. Zarzuela informó en ese momento de que la hija menor de Felipe VI y doña Letizia sufrió un golpe que obligó a darle cinco puntos de sutura, aunque no se aportaron más detalles.
Hacía meses que la infanta Sofía no aparecía en un acto público. Para la ocasión ha escogido un look de Sfera, de 26 euros, de color rojo con mangas abullonadas y estampados de inspiración mexicana, tal y como detalla Divinity.
En el acto de este jueves la Familia Real ha sido recibida en el astillero de la dársena de Navantia por la ministra de Defensa, Margarita Robles, y las principales autoridades autonómicas, entre ellas el presidente de la comunidad murciana, Fernando López Miras; el de la Asamblea Regional, Alberto Castillo, y el delegado del Gobierno, José Vélez.
Tras los saludos, se ha tomado una fotografía ante una placa conmemorativa del acto junto a una veintena de trabajadores del astillero que han participado en la construcción del S-81.
Posteriormente, los Reyes y sus hijas han recorrido el interior de las oficinas de Navantia, donde han visitado el Centro de Diseño Virtual, en el que se ha proyectado un vídeo sobre este astillero, además de hacer una visita virtual al submarino.