Kiko Rivera se ha convertido en uno de los protagonistas indiscutibles del año. Después de llenar horas de televisión con el conflicto con su madre por la herencia de Paquirri, ahora el DJ pone en duda que el torero sea su padre.
Cansando de los rumores sobre su parecido físico con el doctor Cariñanos, el hijo de Isabel Pantoja se estaría planteando hacerse una prueba de ADN para salir de dudas. El otorrino, que era un gran amigo de la tonadillera, falleció a manos de ETA en el año 2000.
Francisco Javier Muñoz, hijo ilegítimo de Cariñanos, aseguró este sábado en Socialité que el propio Kiko se puso en contacto con él para hacerse conjuntamente una prueba de ADN y despejar así las dudas que pudiera tener sobre quién es su verdadero padre.
«Yo creo que está preocupado. Tuve una conversación larga con él y sí que está... pero está tocado por muchos costados», indicó el supuesto hermano en el programa de María Patiño.
Hace años Francisco robó una colilla al hijo de Isabel Pantoja en un estadio de fútbol para saber si eran hermanos y, aunque el resultado dio negativo, las pruebas no le parecieron «fiables». «Yo recuerdo que mi padre decía que Paquito (Kiko Rivera) era su hijo», indicó.
Kiko Rivera ya habló sobre la posibilidad de que Cariñanos fuese su padre en Cantora: la herencia envenenada: «Se ha llegado a cuestionar que mi padre no era Paquirri, sino el doctor Antonio Muñoz Cariñanos. A mí me hubiera gustado que mi madre saliera en mi defensa». Por su parte, Francisco Rivera, hermano mayor de Kiko, ha preferido no dar su opinión y, por el momento, se mantiene al margen de este conflicto.