A finales del siglo XIX, nueve inquietos jóvenes de Santanyí decidieron fletar un llaüt para hacer algo impensable para la sociedad mallorquina de la época: turismo. La expedición, que se llevó a cabo en verano de 1899, dio la vuelta a la Isla, parando en varios lugares para visitar puntos de interés, como las cuevas del Drach o de Artà, el Castell de Capdepera o el casco urbano de Sóller.
Ciento veinte años después, un grupo de apasionados del mar y la historia se han propuesto repetir su aventura. Para ello cuentan con los diarios de a bordo en los que los integrantes de la expedición original dejaron testimonio con todo lujo de detalles de sus vivencias, recogidos por el investigador Sebastià A. Adrover en el libro Diario de la expedición ‘santanyinera' alrededor de Mallorca, 1899. «Queremos hacerlo de la forma más fiel a la expedición primigenia», explica Sebastià Adrover. «La embarcación más parecida a la original que existe actualmente es La Balear», una barca de bou construida hace casi cien años y totalmente restaurada, declarada como Bien de Interés Cultural, que pertenece al Consell de Mallorca. Esta barca de pesca de 13,95 metros de eslora y 4,56 de manga fue la última de este tipo construida por los astilleros Ballester de Palma en 1924 para navegar a vela. Durante más de setenta años participó en las labores de pesca sin interrupción hasta 1995, en que causó baja en Portocolom.
Características
Y es que los llaüts de la época no tenían nada que ver con las pequeñas embarcaciones de recreo que vemos hoy en día. La que usaron ellos era una nave de 14 metros de eslora y mucho más ancha que los llaüts actuales. Hay que tener en cuenta que antiguamente nadie en Mallorca navegaba por gusto, sino para pescar profesionalmente o para hacer contrabando», explica.
Además de repetir las paradas y actividades de los pioneros, también comerán lo mismo que ellos. Y es que el repostero, cocinero y arqueólogo gastronómico Tomeu Arbona, integrante de la expedición del siglo XXI, ha elaborado un recetario en base al diario en el que los santanyiners dejaron apuntados los alimentos que iban comprando durante el viaje.
Pero, ante todo, el objetivo de la expedición, que aún está en fase de preparación, es «recuperar los valores de la travesía original: amistad, compañerismo, amor por la naturaleza y fascinación por la Isla, respeto a las tradiciones locales, afán de conocer e interactuar con los residentes y espíritu acogedor por parte de estos. La expedición de 1899 representa el modelo turístico ideal que necesita Mallorca en la actualidad», remacha.
Pioneros del turismo interno
En ‘Diario de la expedición ‘santanyinera' alrededor de Mallorca, 1899', el maestro e investigador especialista en archivística Sebastià A. Adrover recoge los diarios que escribieron nueve mallorquines que dieron la vuelta a Mallorca en ‘llaüt' a finales del XIX, convirtiéndose en pioneros del turismo interno y dejando, a juicio de su autor, «un ejemplo único en la literatura de viajes del siglo XIX, cuando muchos extranjeros escribieron sobre sus visitas a Mallorca, pero, que sepamos, solo estos santanyiners hicieron turismo por su Isla y dejaron constancia de ello».