Naturaleza, deporte y relación con animales y otros niños. Pocas actividades debe de haber tan completas como la de un campus ecuestre como el que tiene lugar durante el verano en el Son Reus Centre Hípic. «El objetivo es que los participantes se familiaricen desde el primer momento con el animal, que haya un contacto con él desde el principio», comenta Maria Rosselló, coordinadora y técnica deportiva en disciplinas ecuestres olímpicas. Los ‘alumnos' tienen entre 3 y 12 años, aunque la franja mayoritaria de edad está en los 8 o 9 años.
«El precio del curso por semana es de 130 euros y el horario es de 9 a 13 horas. Además, ofrecemos un servicio de guardería de 8 a 9 y de 13 a 14 horas», explica Maria. La actividad gusta tanto a los niños que es muy raro que sólo acudan una semana y lo habitual son tres semanas o más.
«Lo fundamental es que los niños, dependiendo de su edad, conozcan el protocolo antes de montar en el animal. Estas medidas consisten, una vez elegido el caballo, en atarlo, cepillarlo, ensillarlo y comprobar que todo el equipamiento del jinete o la amazona esté correcto, sobre todo el casco. Y a la hora de montar la supervisión es total», dice Maria.
Los caballos son ponis de diferentes tamaños. «Por regla general el tamaño se adecúa al jinete, pero también hay caballos muy dóciles que pueden servir para niños». Cosma, de 10 años, asegura que no tiene un animal favorito. «Lo que más me gusta es montar, claro. Este es mi segundo año y prefiero venir aquí que a la playa», asegura. Su compañera Laia, de 7 años, explica que ella disfruta preparando al caballo. «Además, como en mi casa tengo caballos, monto bastante».