La pandemia de coronavirus que asola el planeta representa la cara más fea del dolor, el miedo y la muerte. Pero también tiene otro lado: saca a la luz el afán básico del ser humano de ayudar al otro, de tender puentes. Es lo que está pasando en Mallorca cuando se cumple una semana de confinamiento doméstico, con todo lo que eso significa, especialmente para aquellas personas, o familias, que tienen necesidades especiales.
Desde distintas asociaciones y organismos empiezan a surgir voces que ofrecen ayuda, en una oleada de solidaridad que nos dignifica como especie.
Cáritas al teléfono
La más grande y longeva organización caritativa, perteneciente a la Iglesia católica, Cáritas, ya ha reaccionado ante la emergencia sanitaria, reorganizando sus servicios para seguir dando respuesta a los colectivos con menos recursos. Para cumplir con las medidas sanitarias y de seguridad establecidas a nivel nacional, en estos momentos se continúa atendiendo, informando y acompañando a las personas desde los diferentes servicios, pero se hace de forma telefónica.
La sede central de Cáritas Diocesana (tel: 971 717 289) y el Espacio Joana Barceló (tel: 971 214 999) siguen activos con personal para atender las llamadas de aquellas personas que necesiten información y apoyo, para dar determinadas ayudas económicas si fuera necesario, derivando a las técnicas referentes del Servicio de Acogida del Territorio, del Servicio de Intermediación y Orientación laboral o el Servicio de Asesoría Jurídica dependiendo de la situación.
El apoyo a las necesidades básicas de alimentación e higiene se sigue garantizando a través de los Centros de Distribución de Alimentos y el Comedor Social Sor Isabel Bonnín de Inca y se intensificarán, si fuera necesario, las ayudas económicas por transferencia bancaria, de forma que las personas no tengan que desplazarse. Se mantiene el servicio de recogida de ropa que lleva a cabo la empresa de inserción de Cáritas, Herramientas x Inserción. Pero, para no generar más movimiento de personas, se pide que se guarde la ropa en bolsas en casa hasta que acabe la emergencia.
Fundació Monti-Sion
La Fundación Monti-sion Solidària sigue mostrando el espíritu de coraje, entrega y disciplina que caracteriza a sus voluntarios, que han distribuido alimentos, observando las medidas de protección, a un total de 178 familias que acudieron a su local el viernes ordenadamente y mediante cita previa. Se entregaron 35 kilos por familia. Igualmente, la entidad mantiene operativo el programa Extrasolidarios de atención a mayores en soledad, repartiendo comida a domicilio a personas sin recursos, solas y enfermas.
Palma compasiva
La Asociación Nava Jeevan y Palma Compasiva se ofrecen para acompañar a las personas que han perdido un ser querido por la COVID-19. Para ello buscan profesionales voluntarios, formados o con experiencia en duelo. Además, necesitan contactar con personas que han sufrido un duelo y que puedan conducir grupos de ayuda mutua. Todas estas actividades se realizarán siempre vía telefónica, aplicaciones de vídeo-conferencia o e-mail. Para colaborar con ellos o resolver dudas, estarán disponibles en este e-mail.
Paquistaníes
La comunidad paquistaní de Palma y el equipo de la tienda Fone Expert, también se han puesto a disposición de las autoridades como voluntarios ante la demanda de ayuda a domicilio para personas mayores, discapacitados o cualquiera que necesite ayuda.
«Hemos comprobado que debido a la grave crisis humanitaria y de falta de recursos de las instituciones debemos, como sociedad unitaria poner a su disposición nuestra colaboración desinteresada», explican desde Waleed Sarwar. Por ello una serie de personas de la comunidadpaquistaní de Palma y miembros del equipo de Fone Expert se ofrecen –con las medidas de sanidad necesarias– para acudir en ayuda de los más necesitados porque «disponemos de furgonetas de reparto, personal voluntario y sobre todo del tiempo que se necesite para ello», aseguran.
Tardor, Zaqueo y Can Gazà
Por último, señalar que el comedor social, Tardor, sigue abierto a lo largo del día, igual que Zaqueo, repartiendo comidas en tuppers. A Zaqueo se las sirve Can Gazà, a Tardor -ayer comieron 337 personas- le llegan desde distintos puntos. Por cierto, el sábado, el diputado Miquel Ensenyat les llevó en una furgoneta, mascarillas confeccionadas manualmente, y que también lo hizo en otros centros.