Lo primero que reciben el redactor y el fotógrafo de Ultima Hora al entrar por la puerta del Som Dona de Porto Cristo es una identificación en la que se lee en inglés: Soy un hombre. Visitante temporal. Este hotel, abierto el pasado 14 de junio, es el primero para clientes exclusivamente femeninos. No sólo eso, sino que todo el personal también son mujeres. «Estamos muy sorprendidas por la buena acogida que ha tenido esta idea que tuvo nuestro presidente», explica la directora del establecimiento, Antonia Iturbide, en referencia a Joan Enric Capellà.
El hotel cuenta con 39 habitaciones, todas dobles, y una parte dan a la piscina, la ‘joya' de la corona del lugar. «Durante todo este mes tenemos una ocupación entre el 80 y el 90 por ciento y nuestra clientela es muy variada, aunque diría que lo que más hay son madres e hijas que quieren estar unos días solas, sin maridos ni hermanos», comenta Iturbide.
En cuanto a nacionalidades, la española y la alemana son las predominantes, aunque también están teniendo un buen número de reservas de clientas francesas. «Y la estancia más común es de cuatro días. Yo lo llamo un viaje kit kat». Con la habitación (90 euros por noche incluido el desayuno) está la posibilidad de cena con una opción vegana.
Hay dos palabras que definen a este hotel. Tranquilidad y privacidad. De hecho, los periodistas tienen vetado el acceso a la piscina y se nota que algunas de las turistas que están tomando el sol en esta zona miran con curiosidad hacia ellos.
Sin excepciones
Si el lector se está preguntando si un hombre puede entrar como ‘invitado' la respuesta es rotunda. «No. No hay excepciones. Si una clienta sale y conoce a un chico no le puede invitar al hotel. Hay que pensar en el resto de clientas», señala la máxima responsable del Som Dona.
El pasado lunes llegaron al hotel dos amigas alemanas, Vanessa y Adriana. «Ha sido un poco casualidad porque queríamos ir a Milán, pero era muy caro. Vivimos en Frankfurt pero vimos que había un vuelo barato desde Colonia y aterrizamos ayer (por el lunes). Al llegar, buscamos hoteles y vimos que muchos o estaban llenos o eran muy caros y éste tienen una relación calidad precio muy buena y las habitaciones están muy bien. Nuestro plan es descansar e ir un día a la Platja de Palma», comentan.