Turistas y residentes conviven en el Mercat de l'Olivar de Palma. Su oferta de productos frescos, como el pescado, el marisco o la fruta, atrae tanto a residentes que hacen la compra, como a turistas curiosos que buscan probar platos tradicionales. Los bares de tapeo están muy concurridos por visitantes, que disfrutan junto a un vino o una cerveza de los platos estrella del lugar, como las ostras y las sardinas.
Además, estos locales ofrecen la opción de cocinar el pescado del Mercat. Kobayashi y Eiko Michihiko, un matrimonio japonés, degustaron unas sardinas que ellos mismos habían comprado, acompañadas por una tapa de pica-pica y dos copas de sangría. Por otro lado, un grupo de amigos compartía mesa con un mallorquín que les hacía de guía. Desde Cartagena y Australia, estos jóvenes, amantes del turismo gastronómico, probaron el pulpo a la gallega, las sardinas y las ostras. Otro de los atractivos es el jamón ibérico, un producto nacional muy demandado.
Los visitantes acuden por recomendación, guías o Internet, y éste es cada vez más conocido y difundido por los propios turistas, que lo consideran una visita obligatoria para los amantes de la comida en bares locales.
Yo he ido toda la vida al bar del pescado el único q había antes de la invasión de los otros, desde que cambiarón al dueño ya h dejado de ir no es lo mismo, ya ha dejado de gustarme ir allí. Cada vez más voy a las tiendas de barrio.