Desbordados por la gran acogida de público, la Asociación de Amigos de la Ciencia Ficción, que organiza este fin de semana ‘el mundo mágico de Harry Potter', en el Castell de Bellver, recibió desde primera hora de este sábado a cientos de personas y familias ávidas por participar en las actividades y talleres programadas. Tras llenarse el aforo del Castell de Bellver, con cerca de 800 personas, la cola en el exterior era interminable. Algunas lipotimias y desmayos, causados por el calor, fueron las consecuencias de poco más de una hora de espera para poder entrar en el recinto.
Algunos de los personajes más conocidos de la saga Harry Potter salieron a amenizar la espera de quienes aguardaban pacientemente y se hicieron fotos con sus seguidores. Policía Local y miembros del servicio de protección civil organizaron la entrada mientras que miembros de la organización suministraron botellas de agua a quienes esperaban.
La entrada es gratuita y los talleres y actividades reciben donativos «para cubrir terapias que mejoran la calidad de vida de niños y niñas con enfermedades raras», comenta Eva Albarrán de la AACF.
Tras la ‘ceremonia de Selección' comenzaron las clases de pociones que realizó Chema García, un auxiliar técnico que interpretó el papel de profesor Severus Snape, «es el personaje con el que se asemeja más a mi personalidad», asegura Chema quien recibe numerosas peticiones para que la gente se haga fotos con él. Otro de los personajes más queridos, Hadrid, interpretado por José Miguel causó furor. Muchos niños y padres acudieron disfrazados de algún que otro protagonista de la saga, siendo el de Harry Potter el más solicitado.
En el patio de armas se escenifican momentos de las películas como el hospital donde la enfermera Popi Pomfrey animaba a los niños a recuperarse y tumbarse en la cama para tomarles el pulso. Por otro lado Nuria crea su propio personaje de Morgan de Num y se mete en el Ministerio de la Magia incitando al público a realizar un ‘Duelo de té'.
Para quienes no lleven disfraz hay un divertido photocall donde suministran capas, gafas y varitas mágicas para hacerse una foto de recuerdo. Anouk y Carry son dos alumnas de Ravendaw y Gryffindor que revolotean en el patio del Castell de Bellver, convertido este fin de semana en el mundo mágico de Harry Potter.