La muerte del joven belga después de comerse un plato de pasta que había cocinado cinco días antes y dejado enfriar a temperatura ambiente ha generado cierta alarma sobre la necesidad de mantener siempre la comida en frío.
Para no correr este riesgo con la comida, es necesario seguir una pautas de refrigeración. Los alimentos, una vez cocinados, se deben introducir en recipientes herméticos y no se deben dejar fuera de la nevera durante más de dos horas, o más de una en caso de que sea verano y las temperaturas sean muy altas, recomienda la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN).
Es recomendable que para evitar el crecimiento de la bacteria meter rápidamente la comida en la nevera, a menos de cinco grados, y para mayor seguridad, si no se va a consumir en un máximo de 24 horas meterlo en el congelador. El crecimiento de la bacteria puede producirse a las dos horas de estar sin refrigeración.
Síndrome del arroz frito, ¿qué es?
Este joven murió por el conocido síndrome del arroz frito, una intoxicación alimentaria producida por la bacteria «bacillus cereus». Esta bacteria forma esporas, es decir, es genera formas de resistencia a las que pasan algunas bacterias cuando está en condiciones adversas y, también, fabrica toxinas de dos tipos, produce diarrea y vomitos.
Esta bacteria está muy presente en el campos, sobre todo, cuando hay condiciones de humedad que fabrica esporas que se adhieren a todo tipo de vegetales que se encuentras en el suelo, por ejemplo, las patatas o el arroz.