Científicos españoles han desarrollado un nuevo tratamiento para la menopausia que elimina los efectos negativos de los Tratamientos Hormonales Sustitutivos (THS), los cuales pueden aumentar el riesgo de cáncer de endometrio y de mama. La nueva terapia está fundada en el descubrimiento de los mecanismos moleculares de los efectos antitumorales, tanto preventivos como curativos, de la hormona melatonina.
El nuevo tratamiento EMPT (Estrogen-Melatonin-Progestagen Therapy) combina estrógenos, melatonina y progestágenos, manteniendo los efectos positivos de los estrógenos en la prevención de la osteoporosis, la enfermedad coronaria, demencia y otras enfermedades graves asociadas con la menopausia y contrarrestando, con la melatonina, el mayor riesgo de cáncer de endometrio y mama asociado al uso de estrógenos y progestágenos, respectivamente.
El EMPT, dado a conocer a través de la revista Obstetrics & Gynecology International Journal, por los investigadores de la clínica MARGen y de la Universidad de Granada, Jan Tesarik y Raquel Mendoza Tesarik, ofrece una terapia «eficaz y libre de riesgos a mujeres menopáusicas», para las que los tratamientos actuales «no son recomendables», como es el caso de «mujeres de más de 60 años de edad o con una menopausia no tratada durante más de 10 años», según los autores del tratamiento.
Melatonina
La menopausia es un estado de cese de la liberación de óvulos por los ovarios con la consecuente bajada de la secreción de hormonas femeninas y ausencia de la menstruación. Esta condición lleva a la aparición de diferentes incomodidades, pero también al riesgo elevado de enfermedades graves.
Durante las etapas iniciales de la menopausia, también conocidas como premenopausia y perimenopausia, las mujeres son más propensas a las incomodidades típicas de este periodo de vida, tales como la sequedad vaginal, dolor durante el coito, cambios emocionales, cambios metabólicos que pueden llevar a sobrepeso y obesidad, pero también a las enfermedades más serias, tales como fracturas óseas debidas a la osteoporosis, diabetes, enfermedades cardiovasculares o depresión.
Según diferentes estadísticas, entre 50 y el 60 por ciento de las mujeres premenopausicas y perimenopausicas sufren alguna de estas patologías. Después de la última menstruación, la mujer entra en la etapa de postmenopausia. Durante este periodo disminuyen las incomodidades banales que ocurrían durante las etapas precedentes, pero persisten los mismos riesgos de enfermedades graves que pueden amenazar la vida.
Según datos demográficos correspondientes al año 2017, 3.044.000 mujeres españolas tienen entre 55 y 64 años, y 5.040.000 más de 64 años. Consecuentemente, sólo en España hay más de 8 millones de mujeres (una de cada tres) que se encuentran en una de la tres etapas de menopausia.
A lo largo de este año se han realizado nuevos descubrimientos que sugieren que la adición de la hormona melatonina a las hormonas femeninas utilizadas actualmente para THS (estrógenos y progestágenos) pueden eliminar los riesgos de estos tratamientos y, por lo tanto, facilitar los THS a más mujeres de edades avanzadas con el fin de reducir su tasa de morbilidad y mortalidad.