Con un ojo mirando al cielo. Así pasaron la mayor parte de este pasado sábado los cerca de 300 'castellers' que se reunieron en la plaza de Cort de Palma para celebrar la XX Diada de los Castellers de Mallorca.
Como marcaba la previsión, la lluvia hizo acto de presencia sobre el mediodía y el cielo no hacía augurar nada bueno. Sin embargo, poco antes del inicio del pasacalles previsto en la plaza de España la precipitación dio un respiro, y la jornada pudo arrancar según lo previsto, con una sonora marcha por las calles del centro.
Los Castellers de Mallorca entraron en su plaza con un pilar de 4 'caminant', y la 'enxaneta' fue subida al balcón de la manera tradicional, ante la atenta mirada de numerosos curiosos y público congregado. Los de Ciutat abrieron también la ronda de 'castells', con el 3de7, el quinto del año y una estructura en la que acumulan bastante confianza. Prosiguieron con un 4de7, el segundo del año, que se descargó según lo previsto, pese a una cierta lentitud de la 'canalla' más pequeña y de los problemas de cuadratura, que sin embargo no hicieron peligrar el 'castell' en ningún momento. Como guinda final los palmesanos se reservaron una novedad, un 7de6 que pese a ser de entidad inferior a los anteriores jamás habían realizado antes.
Los Al·lots de Llevant alzaron un 3 y un 4de7 y los Castellers de Berga 'castells' de seis alturas, antes de que la lluvia arreciara y obligara a los 'castellers' a resguardarse y finalizar su día grande bajo techo con una 'ballada', cena y fiesta para celebrar la diada y la última actuación castellera del año en Mallorca.