El Ocean Victory, megayate gigante de 140 metros de eslora valorado en 300 millones de dólares, fondeó ayer en Mallorca; primero, frente a Puerto Portals, y después en la ensenada de Palmanova. Las espectaculares dimensiones de este coloso del lujo le sitúan en el décimo puesto internacional, por lo que forma parte del exclusivo grupo de los top ten en el ranquing mundial. Junto con el Yas y el Sailing Yacht A, de comparable eslora, es uno de los tres más grandes y más caros de cuantos han visitado Mallorca este año.
Construido por Fincantieri en Muggiano (Italia) en 2014 por encargo de su propietario, el magnate ruso del metal Victor Rashnikov, el Ocean Victory destaca por sus afinadas y estilizadas líneas, agresivas y aerodinámicas, obras del célebre diseñador escandinavo Espen Oeino, en colaboración con Alberto Pinto y Laura Sessa, responsables de los interiores. Pese a sus dimensiones, su capacidad se limita a 26 invitados, atendidos por el doble de tripulantes, ya que rondan el medio centenar.
Entre sus instalaciones destaca su garaje a popa con portalón abatible e inundable –como en los buques anfibios–, a través del cual se pueden botar sus embarcaciones, una de ellas de 14 metros de eslora, que utilizan los invitados para descender a tierra, donde no se dispone de muelles para su atraque. Este espacio alberga, asimismo, el equipo de ocio náutico y también conforma un beach club con terrazas superpuestas. Teatro, salón de belleza, gimnasio y un salón panorámico complementan su estructura, que combina un casco de color gris claro con una superestructura pintada en blanco. Un total de seis piscinas y jacuzzis se suman a un helipuerto con ascensor ubicado a proa, que permite guardar el helicóptero cuando no se utiliza.
Capaz de alcanzar una velocidad de 25 nudos, llegó a Mallorca a una marcha más tranquila de en torno a los doce nudos, procedente de Italia. Así, es el yate más grande y más caro construido en el país transalpino, con una larga y especializada tradición histórica en este tipo de embarcaciones.