La fiesta de Sant Pere continuó el sábado en Palma con la procesión marítimo terrestre en honor al santo, organizada por la Cofradía de Pescadores.
La imagen del patrón de los pescadores salió desde la iglesia de Santa Creu tras la misa de las siete, y avanzó por la calle Sant Llorenç cruzando la Plaça Drassana. Desde allí la procesión continuó avanzando por el Passeig Sagrera hasta llegar al Mollet, donde los asistentes encendieron una traca y cubrieron con una lluvia de confeti a la imagen del santo. En el muelle toda una flota de barcas decoradas para la ocasión y repletas de gente esperaban la llegada del santo, que fue embarcado en la barca Nuevo Carrillo, propiedad de Rafael y Javier Sánchez.
Una vez finalizada la procesión marinera, que discurrió por aguas de la bahía, cerca de 700 personas disfrutaron de una fideuà preparada por integrantes de la Cofradía.