Sin ninguna duda, la cantante austríaca Conchita Wurst ha sido la protagonista de la apertura de la 25 edición del Life Ball (Baile de la Vida), el mayor evento filantrópico de Europa para recaudar fondos contra el sida.
La ganadora del festival de Eurovisión en 2014 y conocida activista por los derechos LGTBI sorprendió a todos los asistentes con un nuevo cambio radical de imagen. Esta vez, con inusual barba rubia y melena algo más corta. ¿Pero qué había tras ese cambio de estilismo?
La temática de la gala de este año giraba alrededor de la película Sonrisas y Lágrimas, lo que ha llevado a Wurst a emular el estilismo de Julie Andrews en el filme. La diva austríaca interpretó a la novicia María, protagonista del filme, un papel que intercaló con su labor de presentadora de la gala.
Conchita Wurst, que hace tan solo unas semanas hizo público que era portadora del virus del VIH desde hace varios años, pidió en el trascurso de la gala «aceptación, respeto e inclusión».
El dinero recaudado en este evento se destina de forma mayoritaria a luchar contra el sida en el continente africano pero también se llevan a cabo proyectos en Asia y Europa.