Suave y refrescante, así es ?Hoppy Lager?, la nueva cerveza de Rosa Blanca, marca nacida en Mallorca en 1927 y que desapareció en 1998 absorbida por Damm. El relanzamiento de Rosa Blanca es un proyecto puesto en marcha por el grupo Damm y que fue presentado en el transcurso de una cata con comida celebrada en Bellveure (Binissalem), una preciosa posesión de 1640 a la que asistieron gente del mundo cultural y artístico, así como gastrónomos.
Con una imagen actualizada pero fiel al diseño que muchos recordarán, Rosa Blanca se presenta como una ?Hoppy Lager?, una variedad que se caracteriza por su toque de lúpulo (?hop? en inglés). En su elaboración se utiliza citra un lúpulo que se caracteriza por sus aromas afrutados y notas cítricas. El resultado es una cerveza ideal para tomar el aperitivo o un variat y que se empezó a comercializar el pasado lunes en Mallorca. Durante la presentación, Guillem Cases, ?brand manager? de Damm, manifestó que el reto, el compromiso del grupo es que Rosa Blanca se vuelva a producir en Mallorca.
El conocido pastisser Tomeu Arbona (Fornet de la Soca) fue el encargado de dar a conocer las particularidades de esta cerveza a través de una cata maridada con granada de berenjena con manzana, empanada de salmonete, frit de Pasco o arròs brut.
Los orígenes de Rosa Blanca se remontan a 1851, año en el que Bartomeu Roca fundó en Palma la destilería La Rosa Blanca. En 1890 se inició la fabricación de cerveza en el Arrabal de Santa Catalina. En 1927 se empezó a comercializar la marca y se incorpó su dibujo tan característico de una rosa en las etiquetas. En los años 50 pasó a denominarse, únicamente, Rosa Blanca.