Una pareja de canadienses adoptaron a principios de año a la cerda Molly para que viviera con ellos. Un mes después, la mataron para comerla. Activistas y usuarios de las redes sociales han criticado los hechos y han comenzado a juntar firmas para pedir que se endurezca la ley de protección animal del país.
La cerda fue rescatada hace un año junto a otros cerdos vietnamitas por la Sociedad para la Prevención de la Crueldad Animal de British Columbia, en Canadá. El pasado enero, una pareja la adoptó, pero después la mató para comerla.
El dueño de Molly escribió comentarios en las redes sociales donde reconoce haber matado al animal y se encara a otros usuarios que le reprochan su acción.
Tiempo después, el canadiense compartió un mensaje de Facebook, que luego borró, en el que asegura que no adoptó a Molly con la intención de matarla. El hombre reconoció su «remordimiento y arrepentimiento» y explicó que decidió matar al animal «solo cuando se volvió agresivo». «Por favor, entiendan que soy humano. Reconozco que lo que hice estuvo mal y que no puedo arreglarlo, solo puedo seguir disculpándome», escribió, según recoge el portal Global News.