A muchos el nombre les sonará, a otros no les dirá nada. Loryc fue una empresa de coches mallorquina creada en 1920. Tuvo una vida efímera, ya que en 1923 cerró la fábrica. Casi un siglo después, el inventor alemán Charly Bosch ha recuperado la marca y ha adaptado estos vehículos a los nuevos tiempos, sobre todo en lo que hace referencia a la parte del motor. «Debemos cuidar la Isla y el medio ambiente. Por eso estos coches son eléctricos», explica Bosch.
Hasta la fecha, Loryc Electric ha fabricado ocho vehículos, numerados en su parte frontal a partir del 20 en referencia al año del nacimiento de esta empresa.
La idea de Bosch es alquilar los vehículos a residentes y turistas que quieran recorrer la Isla de forma sostenible. «El precio es de 250 euros por persona y día, aunque también tenemos una oferta promocional de medio día a 100 euros por persona», añade el inventor alemán, autor de varias patentes que le han reportado pingües beneficios.
Cada ejemplar cuenta con un chasis de aluminio y tiene más de 1.000 remaches. «He preferido este material en vez de otros más modernos, como la fibra de carbono, porque si hay un golpe se arregla con un martillo». Para la construcción de cada vehículo han sido necesarias más de 1.000 horas de trabajo.
Autonomía
Los 20 CV de potencia le permiten superar los 100 kilómetros por hora y cuenta con una autonomía de unos 200 kilómetros. Su conducción, a pesar de no contar con dirección asistida, es muy manejable, y los asientos resultan confortables. «Son modelos sin capota porque así se disfruta más del concepto de este vehículo», sostiene Bosch, quien ha programado un evento de presentación de estos vehículos entre el 8 y el 10 de marzo con una ruta por la Serra de Tramuntana en la que tomará parte la piloto alemana Jutta Kleinschmidt, primera y única mujer hasta el momento en ganar el Rally París-Dakar en la categoría de coches.
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