Una mujer transexual ha suscitado el interés de los círculos médicos especializados por un hecho hasta ahora insólito: gracias a un tratamiento hormonal consiguió amamantar a su bebé recién nacido y adoptado durante sus primeras seis semanas de vida.
El caso se hizo popular en publicaciones de tipo médico y más recientemente ha dado el salto a medios más convencionales al tratarse de un gran avance para las mujeres de este colectivo que ansían ser madres.
El avance ha sido logrado gracias a un programa de inducción de la lactancia en mujeres transgénero ideado por dos doctores del hospital Monte Sinai de Nueva York. Se trata de uno de los primeras pruebas y ahora los investigadores trabajan en establecer un protocolo estable para conseguir «familias transexuales sanas y felices», según se ha hecho eco El País.
Asimismo, esta mujer de quien solo se sabe que es norteamericana y de 30 años, produjo leche durante seis meses, algo que le valió su publicación en la revista Transgender Health.
Este 'milagro' fue posible gracias a la administración de domperidona, un fármaco prescrito para problemas gástricos, pero que ha demostrado su eficacia en el aumento de la lactancia.
Además del ámbito puramente sanitario, sus precursores defienden que la posibilidad de que una mujer transgénero se pueda sentir más realizada con la faceta maternal, si así lo desea, implica una «evolución social que desvincule las corporalidades y las capacidades reproductivas de las identidades», unas barreras mentales que poco a poco irán derribándose con más casos como éste.
Según precisan sus responsables, la domperidona multiplicó la presencia de progesterona en el cuerpo de la mujer. Esta es una hormona sexual que segrega el ovario femenino y la placenta, y que prepara el útero para la recepción del huevo fecundado. También se duplicó el estradiol, una hormona esteroide sexual femenina, a la que favoreció el uso diario del sacaleches.