Alrededor de medio millar de personas han disfrutado este sábado desde las murallas de es Baluard de una de las estampas más asombrosas que ofrece la Catedral de Mallorca: la iluminación completa de su rosetón central. Desde los aledaños del museo se han podido apreciar todos los colores y formas geométricas que conforman el vitral, considerado el más grande del mundo gótico.
Este espectáculo visual solo se puede observar en esta época del año, y no se trata de un hecho casual. Los constructores de la catedral levantaron el templo en busca de que el 21 de diciembre, solsticio de invierno, estuviera perfectamente orientado hacia la salida del Sol.
Después de observar el fenómeno, que solo es apreciable durante unos quince minutos, los pudieron disfrutar de una conferencia a cargo de la Societat Balear de Matemàtiques en el Aljub del museo. Allí los mismos organizadores explicaron los siete grupos de simetría que tienen las cenefas de La Seu, y a continuación, el grupo de teatro del instituto Guillem Sagrera hizo una interpretación de esos grupos simétricos.
Para completar la jornada, Jordi Bonet, conocido por ser el maestro vidriero de la Catedral de Mallorca y por crear parte de las vidrieras de la Sagrada Familia, explicó la historia de las vidrieras y también su proceso de creación.