Más de un centenar de renos han perdido la vida tras quedar atrapados entre las vías del tren desde el pasado jueves en Noruega.
Los atropellos se produjeron mientras cruzaban las vías durante su migración desde los pastos de verano situados en las regiones montañosas del país escandinavo hacia la costa.
En esta época del año, unos 250.000 renos semidomésticos son conducidos por pastores hacia nuevas tierras de pasto, un recorrido que entraña un gran riesgo para estos animales cuando deben cruzar carreteras y vías ferroviarias. Está previsto que se construyan vallas en las vías para impedir más atropellos a partir de 2020.