«Te sientes libre» afirma Rafael Nadal a Boat International, una de las publicaciones punteras en el mundo de la navegación a motor. El tenista manacorí habla en esta entrevista de muchos aspectos relacionados con el mar. «No recuerdo mi primer contacto con el mar, pero sí que he pasado grandes momentos con mi familia y amigos navegando alrededor de Mallorca, cruzando a Menorca y volviendo en el mismo día». El ganador de 16 grand slams explica cómo «cuando era pequeño mi padre tenía una pequeña embarcación y disfrutaba yendo con él a navegar y bucear. Cada vez que tengo la oportunidad, estoy en el agua».
Nadal ha mantenido la decoración de Beethoven, el yate que adquirió hace dos años, salvo algún pequeño cambio en el salón, donde colocó otro sofá más. «El exterior del barco es muy importante, lógicamente, pero el interior también porque lo siento como una casa». Uno de sus momentos favoritos es «en verano, después de cenar, estar en cubierta viendo la televisión, que está en el interior».
El reciente vencedor del US Open por tercera vez no solo disfruta de este yate de 23 metros de eslora durante el verano. «En invierno también lo uso bastante. Después de entrenar, si el tiempo es bueno, le digo a mi capitán ‘¡Vamos!', y pasamos la tarde en el mar. Practico snorkel y ceno y duermo en el barco. Al día siguiente vuelvo a puerto y entreno. Es algo que hago en muchas ocasiones». Nadal guarda una estrecha relación con su capitán. «Es mi amigo desde que era pequeño. No tengo el título para manejar el barco, pero sí que me gusta llevarlo junto a él y bajo su supervisión. De hecho, me encanta». El tenista prestó la embarcación durante unos días al tenista escocés Andy Murray y su equipo, «pero yo no estaba en el barco. A Mallorca han venido muchos compañeros a entrenar, como Feliciano López, Marc López, David Ferrer o Juan Mónaco y luego hemos disfrutado del barco».