Un hombre de Liverpool se enfrenta a una pena de prisión por molestar a sus vecinos con su hábito de eructar y escuchar música a un volumen elevado. Según recogen medios británicos locales, este hombre ha llevado a cabo diversos actos de acoso y hostigamiento, que incluyen tirar pintura a los coches y expeler con ruido por la boca los gases del estómago cada vez que se topaba con ellos.
Hace casi dos años ya fue apercibido judicialmente por actos similares. Apeló y no solo no le dieron la razón, sino que le impusieron una condena de seis meses de cárcel.
No contento con eso, no ha cesado en sus comportamientos incívicos, y últimamente ha colocado grandes pancartas con mensajes dirigidos a sus vecinos.
Además, fue detenido por supuestamente lanzar un palo a la casa de sus vecinos. Algunos de ellos manifiestan estar pasando un difícil momento, con estrés y depresiones incluidas. Por su parte, el supuesto acosador manifiesta que todo es mentira.