El diputado holandés antimusulmán Geert Wilders agudizó ayer la difícil posición en que ha puesto al Gobierno holandés y a la OTAN al anunciar el lanzamiento de una página de internet en la que podría emitir su película contra el Corán.
La polémica, que ha llegado incluso hasta la Comisión Europea, se debe a que el filme -de unos 15 minutos y titulado «Fitna» (una palabra árabe que significa desorden, caos, enfrentamiento o calvario)- quiere mostrar la opinión de Wilders de que el Corán es un libro de talante fascista que incita a la violencia.
En el dominio www.fitnathemovie.com se muestra por el momento un sólo anuncio de la proximidad de la película, que ya ha sembrado la controversia antes de su emisión. Al lado de una portada del Corán, se lee, en inglés «Geert Wilders presenta: «Fitna», próximamente». El caso hace temer una reedición de la polémica internacional generada tras la publicación en un periódico danés de unas caricaturas de Mahoma en septiembre de 2005.
Geert Wilders, fácilmente reconocible por su peinado y su pelo rubio oxigenado, aseguró que si no consigue que su cortometraje -de 15 minutos de duración- sea emitido por la televisión, lo presentará en una rueda de prensa a través de la citada página de internet. Los miembros del Gobierno holandés admiten que se ven obligados a explicar continuamente en visitas internacionales que no pueden prohibir la película por la libertad de expresión que tanto se valora en Holanda, pero también porque desconocen el contenido de la producción.