El Tribunal de Apelación de París decretó ayer el ingreso en prisión preventiva de Jérome Kerviel, el ex operador de mercados de Société Générale al que el banco culpa de unas pérdidas de casi 4.900 millones de euros, indicaron fuentes judiciales. Kerviel estaba en libertad bajo control judicial desde el pasado día 28 cuando fue procesado por abuso de confianza, falsificación e intromisión en un sistema de tratamiento de datos informáticos.
El Ministerio Público había solicitado desde el principio la detención preventiva para el joven operador bursátil y, cuando los jueces instructores decidieron que bastaba con el control judicial, optó por recurrir. La Fiscalía sostenía que había «riesgos de concertación con eventuales cómplices» y que se debía evitar la desaparición de pruebas mientras se aclara «el mecanismo completo del fraude» y si el operador de Société Générale no obtuvo «un beneficio financiero o personal».
El diario económico Financial Times publicó ayer que varios ejecutivos de Société Générale confirmaron que Kerviel fue descubierto tratando de esconder 1.400 millones de euros de beneficios propios que hizo el año pasado gracias a la empresa. La cantidad, según el diario, son alrededor de la mitad de los beneficios totales del banco.