La Guardia Civil, en colaboración con las Fuerzas Armadas, interceptó ayer al buque 'Odyssey Explorer' de la empresa cazatesoros Odyssey, que llevaba seis meses atracado en el puerto de Gibraltar. Tras abandonar el peñón y entrar en aguas españolas, la Benemérita obligó al buque a dirigirse hacia Algeciras (Cádiz) donde se produjo un registro, en respuesta a la orden judicial dictada por una juez de La Línea (Cádiz), pues es uno de los barcos que supuestamente extrajo cientos de miles de monedas de oro de un pecio hundido en aguas españolas. Se trata del segundo cazatesoros de la empresa apresado por la Guardia Civil.
Sobre las 9.30 horas, el buque 'Odyssey Explorer' abandonaba el puerto de Gibraltar con periodistas alemanes, británicos, estadounidenses y españoles a bordo para que fueran testigos de lo que consideran un «abordaje ilegal». Antes de abandonar el puerto, la tripulación del barco se 'deshizo' de la parte de su cargamento más sensible, por vía aérea, ya que sabían que serían apresados si abandonaban aguas gibraltareñas.
Así, cerca de las 11.00 horas, tras entrar en aguas españolas, una fragata de la Armada, que acompañaba a la Guardia Civil, cortó el paso del 'Odyssey Explorer» a cuatro millas de Punta Europa, y dado a que las condiciones meteorológicas desaconsejaban maniobras de abordaje, las autoridades españolas solicitaron al buque cazatesoros que pusiera voluntariamente rumbo al puerto de Algeciras. Aunque en un principio el 'Explorer' se negó, finalmente enfiló hacia el puerto español, donde fue registrado.