El 51% de los españoles dice que falta variedad en sus relaciones sexuales y el 49% encuentra que su vida sexual es apasionante, según una encuesta internacional realizada por una empresa de preservativos.
El informe indica también que alrededor del 75% de la población española habla con su pareja sobre sus preferencias en la cama, con una comunicación más fluida entre los 35 y 45 años, y un 52% también habla de sexo con sus amistades.
Respecto a la frecuencia en la práctica del sexo, casi 8 de cada 10 lo practican semanalmente y más de un tercio al menos tres veces por semana, pero al 56% de los encuestados les gustaría hacer el amor más a menudo.
Según la encuesta, los españoles practican una media de 4'8 actividades sexuales distintas, lista que encabezan los griegos con 6 y la cierran los nigerianos con 1'8.
El sexo vaginal es la actividad más habitual -más del 90% en hombres y mujeres-, seguido del oral, practicado por un 69% de hombres y un 78% de mujeres. Ellos, con un 56%, utilizan más los materiales eróticos que ellas, con un 43%, aunque dar o recibir masajes lo practican casi el 70% de los hombres y un 80% de las mujeres.
Los estimuladores personales los utilizan casi un cuarto de los encuestados y una tercera parte utiliza lubricantes habitualmente. Más del 70% de los españoles confían en que en los próximos 10 años habrá mayor tolerancia ante las preferencias y prácticas sexuales.
Los datos de la encuesta se han recogido en la denominada fase 2, dedicada al comportamiento «entre las sábanas», del Informe Durex de Bienestar Sexual 2007-2008, un estudio realizado por internet en 26 países durante los meses de agosto y septiembre de 2006.
En otro orden de cosas, estudios recientes de investigadores noruegos revelan que las parejas jóvenes tienen mayor riesgo de acabar en divorcio que las mayores cuando uno de los cónyuges padece un cáncer. La misma investigación concluye que la probabilidad de romper el matrimonio aumenta cuando uno de los cónyuges tiene cáncer de cuello de útero o de testículos, mientras que en otros tipos variantes de la enfermedad, la pareja se ve reforzada.
La investigadora del Registro Noruego de Cáncer en Oslo, Astri Syse, asegura que los cánceres que más causan divorcio se suelen dar entre las personas jóvenes y «afectan a la vida sexual». «En edades más tempranas esto suele tener más importancia que en la madurez», sostuvo y recordó, que tanto el cáncer de testículo como el de cuello de útero «afectan sobre todo a jóvenes».
Así, las mujeres casadas que tienen cáncer de útero tienen un 40 por ciento de posibilidades de divorciarse, mientras que los hombres con cáncer de testículo, un 20 por ciento.