El papa Benedicto XVI rechazó un encuentro con la secretaria de Estado de EE UU, Condoleezza Rice, alegando que se encontraba 'de vacaciones', según publicó ayer el diario 'Corriere della Sera'.
Rice pretendía ver al Papa en su residencia de verano de Castel Gandolfo antes ir a Medio Oriente para presentarse a sus interlocutores con el aval de haberse entrevistado con Benedicto XVI. «El Papa está de vacaciones» fue la reiterada e inflexible respuesta oficial, según el diario italiano.
El fiasco de Rice ilustra, más allá de las intenciones del Vaticano, «las divergencias entre la Santa Sede con EEUU por las políticas de Bush en Oriente Próximo, Irán e Irak», dice el rotativo.
El Corriere, no obstante, también recuerda que el Papa trata de evitar entrevistarse con dirigentes políticos en agosto «salvo excepciones». La única audiencia concedida ese mes por Benedicto XVI fue con el director de Radio Maryja, una emisora de radio polaca ultracatólica y acusada con frecuencia de antisemitismo.
Rice sólo logró hablar de la situación en Oriente Medio, y en especial del Líbano, con el secretario de Estado del Vaticano el cardenal Bertone en una conversación telefónica cuando el cardenal se encontraba en Estados Unidos para una reunión, informó el diario.
El servicio de prensa del Vaticano rechazó hacer cualquier comentario sobre este asunto a preguntas de la AFP.
Por su parte, la embajada de Estados Unidos ante la Santa Sede divulgó un comunicado en el que resalta el «alto nivel de cooperación» establecido con la jerarquía de la Iglesia Católica en temas clave como «la defensa de las libertades religiosas y los derechos humanos así como la lucha contra el tráfico de personas y el sida».
«Tenemos relaciones fuertes, dinámicas y productivas a todos los niveles», aseguró la embajada, que no confirmó, ni desmintió la noticia.