EFE-SAN BLAS (MÉXICO)
Los habitantes de San Blas, en el estado mexicano de Nayarit, echaron ayer las campanas al vuelo y lanzaron fuegos artificiales para dar la bienvenida a su convecino Lucio Rendón, quien estuvo perdido nueve meses en el mar.
Centenares de habitantes del puerto de San Blas, en la costa del Pacífico, recibieron con aplausos y gritos de júbilo a uno de los protagonistas de una odisea que ha atraído la atención mundial.
Rendón confirmó a los medios de comunicación que ha recibido ofertas de productores de televisión y cine, pero aseguró que primero va a descansar y luego decidirá si vende o no la historia. Habitantes de El Limón están haciendo las gestiones necesarias para que una calle de la población lleve el nombre de Rendón.
La historia de este pescador comenzó hace nueve meses cuando, con otros cuatro compañeros, se embarcó en el estado de Nayarit, en el noroeste de México, para cazar tiburones, y poco después quedaron a la deriva en una barca de nueve metros y sin apenas equipamiento. Los tres marineros supervivientes, que están bien de salud, insisten en que cruzaron el Pacífico arrastrados por las corrientes y superaron tormentas y penosas condiciones, pero que en la travesía dos compañeros fallecieron, por lo que tuvieron que arrojar sus cadáveres al mar. El 9 de agosto fueron rescatados cerca de las Islas Marshall, en el Pacífico sur, por un barco atunero de Taiwan.