EFE-VIENA
Las autoridades de Serbia, Bulgaria y Rumanía se enfrentan a una dramática situación a lo largo del Danubio, cuyas aguas no paran de crecer y han superado ya en algunas partes niveles de máximos históricos.
En Rumanía, el primer ministro, Calin Popescu Tariceanu, convocó para el Comité Nacional para Situaciones de Emergencia ante la crecida del río, que lleva el mayor caudal en el último siglo, con 15.500 metros cúbicos por segundo.
Mientras, el río alcanzó ayer una altura de 952 centímetros en la ciudad búlgara de Vidin, un nivel jamás registrado, que supera el punto crítico de 930 centímetros y que pone en peligro a unos 35.000 habitantes.
Las autoridades han suspendido los servicios administrativos, cerrado los colegios y las guarderías, y exhortan a las personas mayores y a las mujeres a abandonar la ciudad junto con sus hijos.
Las autoridades admiten que el mayor peligro puede ser que los diques no resistan a la presión del agua que, según auguran los pronósticos, seguirá su subida durante una semana más.
En Serbia, el nivel del río Tamis ha crecido un metro desde el jueves mientras suben el Danubio, el Sava y otros ríos que se han desbordado en varios puntos y han inundado asentamientos, algunos de los cuales han sido evacuados y otros lo serán en las próximas horas.