La gripe aviar podría llegar a la ribera sur del Mediterráneo, según explicó la Comisión Europea, gracias a la migración de ciertas aves, una de las cuales llega a Balears. Aunque el mensaje de la UE también es de calma, los ministros de Exteriores admitieron que se trata de «una amenaza mundial» para la que los Estados miembros no están preparados.
La ministra de Agricultura, Elena Espinosa, entiende que es «innecesaria» la alarma desatada, que puede desencadenar una crisis económica para el sector alimentario de pollo y otras aves, el segundo en producción de la Unión Europea. La ministra hizo un llamamiento a la calma, ya que, en el caso de que la pandemia llegara a España, sólo supondría un perjuicio para el sector por el sacrificio de las aves, pero no una causa de peligro para las personas, porque no existen casos de transmisión de la enfermedad de humano a humano y no por consumir carne. La única forma «es la convivencia continua y permanente con estos animales».
El Gobierno anunció la creación de una comisión interministerial permanente para el seguimiento y análisis de la gripe aviar. Esta comisión, que se constituirá hoy en La Moncloa, tiene como objetivo responder a las demandas ciudadanas. El subsecretario del Ministerio de la Presidencia, Luis Herrero, presidirá esta comisión, en la que habrá representantes de Sanidad y Consumo, Agricultura, Pesca y Alimentación, Interior, Industria, Turismo y Comercio, Economía y Hacienda y Administraciones Públicas.Tras la reunión de la Comisión de Salud Pública del Sistema Nacional de Salud se anunció que el Ministerio y las comunidades autónomas han acordado ampliar la compra de antivirales contra la gripe aviar entre un 15 y un 25 por ciento, en función de los grupos de riesgo en cada comunidad autónoma. Esto supone ampliar el pedido realizado al laboratorio Roche en dos millones de dosis, y se podría alcanzar una cifra de entre seis y diez millones.