Uno de cada cuatro escolares de entre 7 y 18 años de edad es acosado por sus compañeros de clase y los alumnos más pequeños -los que cursan Primaria- padecen un acoso siete veces superior al resto de los escolares, según el estudio Cisneros, que revela que la forma de violencia más frecuente es la psicológica.
Según los datos de este informe, la tasa de acoso por sexos es de un 26,8% para los niños y de un 21,1% para las niñas. Mientras los niños suelen recibir motes, patadas, collejas, zarandeos y amenazas y ser objeto de burlas cuando se equivocan, las conductas más frecuentes contra las niñas suelen ser meterse con ellas para hacerles llorar, hacerles caer mal a otras, prohibir a otros que jueguen con ellas, amenazarlas mediante mensajes y odiarlas sin razón.
Como consecuencia, las víctimas padecen secuelas tales como estrés psicológico (35%), depresión (36%), baja autoestima (36%), ansiedad (36%), autoimagen negativa (37%), terror (40%), ideación suicida (15%) y somatizaciones (14%), entre otras.