Los españoles son los ciudadanos de la Unión Europea que más problemas tienen para conciliar la vida familiar con su puesto de trabajo, según un estudio hecho público ayer por la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo.
Este estudio, presentado durante un acto en el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, muestra «las diferencias que existen entre los hombres y las mujeres respecto a su participación en el mercado de trabajo y su calidad de vida», tal y como destacó el director de la fundación, Willy Buschak.
Además, las diferencias entre hombres y mujeres, analizando factores como ingresos u ocupación de puestos de responsabilidad en las empresas», son mucho más elevadas que en el resto de Europa. Por ejemplo, un 39% de los españoles asegura estar demasiado cansado para realizar las tareas caseras cuando regresa del trabajo. Éste es el porcentaje más alto de la UE, tras Letonia.
La Fundación considera que estos datos están relacionados con «la alta tasa de temporalidad» en los contratos, la organización del tiempo de trabajo y la baja tasa de ocupación femenina. Sin embargo, los españoles se muestran optimistas. En una escala del 0 al 10, España muestra un promedio del 7,5% en el nivel de satisfacción general y la felicidad, entre los puestos más altos de la Unión Europea.