Los dos juzgados de lo Penal de Eivissa celebran habitualmente juicios de malos tratos. El aumento de vistas por delito de violencia doméstica se debe principalmente a que el legislador a elevado a la condición de delito hechos que hasta ahora sólo era enjuiciados como falta.
Ayer, un total de tres personas, entre ellas una pareja, tuvieron que sentarse en el banquillo ante la responsable del juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa para responder de acusaciones de maltrato.
En ambos casos, en los que se pedían respectivamente penas de nueve meses y un año de prisión, así como medidas de alejamiento y la prohibición de portar armas, los acusados respondía de haber golpeados, amenazado y empujado a sus víctimas, causándole lesiones de menor consideración.
El caso más llamativo fue el de un matrimonio de la isla que protagonizó una violenta discusión el pasado día 15 en su domicilio conyugal. El fiscal pidió nueve meses de cárcel y un año de alejamiento para el hombre y retiró la acusación que pesaba sobre la mujer al sopesar finalmente que la agredida fue sólo ella.
Todo ello, después de que el forense informara de la naturaleza de las lesiones que los dos presentaban. La defensa del imputado, sin embargo, pidió que mantuvieran los cargos contra la mujer.
Según ésta, su pareja le agarró de los pelos y la abofeteó cuando vio que, al llegar a casa y ver ésta sin arreglar, observó como ella se marchaba con el hijo de ambos. Luego, siempre según este testimonio, le anunció que iba a ir a su trabajo a «montar un escándalo».
La versión de la otra parte es bien distinta.El hombre aseguró que se limitó a sujetar de las muñecas a su pareja y que ésta, muy agresiva, terminó desmayándose como consecuencia de un ataque de histeria. Dicha persona, sin embargo, sí reconoció que las relaciones entre ambos estaban muy deterioradas después de que hubiera descubierto unas fotos de su mujer con otro hombre en un coche. «Ya le había perdonado otra infidelidad», dijo.