Alemania, Australia, Holanda y Austria se incluyen también entre unos sesenta países del mundo que legalmente reclutan a voluntarios de 16 (Reino Unido, Irlanda) o 17 años (Estados Unidos, Israel), si bien, teóricamente, no los envían a luchar hasta que cumplen los 18.
Para la coalición, que ayer presentó su informe anual, los gobiernos deben poner fin a esta práctica y subir hasta los 18 años la edad de reclutamiento, según el director, Casey Kelso.
La coalición denuncia que Estados Unidos envió a 62 soldados de 17 años a luchar en Afganistán e Irak en 2003 y 2004. Tras ser criticado, recientemente Washington anunció que todos sus soldados han cumplido ya los 18, precisó Kelso.
El Reino Unido tiene entre sus filas a miles de soldados de 16 años, aunque, según un portavoz de Defensa, en ningún caso los envía al campo de batalla. Pero el uso de menores -advirtió el director de la coalición- «tiene consecuencias graves, ya que a menudo sufren acoso y en muchos casos se suicidan».La coalición contra la utilización de niños soldado, integrada por organizaciones como la ONU, Unicef y Amnistía Internacional, presentó el mayor informe jamás realizado sobre menores que participan en conflictos.
Cientos de miles de niños combaten actualmente en unos treinta conflictos, la mayoría en Asia y Africa. Hay niños que luchan en guerrillas, grupos armas apoyados por el Gobierno o en las Fuerzas Armadas gubernamentales en Colombia, Afganistán, India, Guinea, Burundi, Zimbabue, Sudán y EE UU, entre otros.