El responsable de la transmisión de la ceremonia de la boda de los príncipes de Asturias, Javier Montemayor, aseguró ayer haber quedado muy satisfecho con su trabajo y el de todo el equipo de RTVE porque lo hizo «de manera continuista» con el realizado por Pilar Miró en las bodas de las Infantas. Además, aseguró que admite las críticas a la retransmisión del enlace, aunque precisó que «la ceremonia fue fría en sí porque hubo mucha contención por parte de los novios».
Montemayor señaló, en declaraciones a RNE, que algunas de las críticas se han hecho sin «ningún tipo de fundamento». En este sentido, puntualizó que «ha sido un trabajo que desde hace mucho tiempo anuncié que iba a ser continuista con referencia a las bodas anteriores, sobrio y elegante», recordó. En concreto, se refirió a las críticas por no haber ofrecido la comunión de los novios y recordó que Miró tampoco la ofreció en la boda de la infanta Cristina, aunque sí en la de la infanta Elena.
«En concreto, en el tema de la comunión hablé con Pilar antes y después de Barcelona y Pilar estaba absolutamente convencida de que es un acto voluntario en el que no puedes enseñar quién comulga y quién no -explicó-. Es dar carnaza a algo que no se le tiene que dar. Puede atentar incluso contra la intimidad y el honor de las personas».
Además, pidió «un poco de sentido común y de rigor» en las críticas, ya que tampoco existen fotos de ese momento. «De todas las fotos de los compañeros gráficos que salen en todos los periódicos y revistas no hay ningún plano de la comunión», subrayó.