Más de 92.000 extranjeros en situación ilegal fueron repatriados en 2003, un 20% más que en 2002, mientras el número de residentes legales superó los 1'6 millones de inmigrantes en el último ejercicio, cifra que triplica la de 1996. Balears acoge a 75.867 inmigrantes en situación legal, más de la mitad de los cuales proceden de Europa. Así lo informó ayer el delegado del Gobierno para la Inmigración y la Extranjería, Gonzalo Robles, durante la presentación del balance sobre la inmigración en España en 2003, año en el que las altas en la Seguridad Social de trabajadores extranjeros superaron las 963.000, un 15'7% más que el año precedente.
Este último dato supone que de los 16'8 millones de trabajadores afiliados a la Seguridad Social, un 5'71% son extranjeros, destacó el delegado, quien insistió en que la última reforma de la Ley de Extranjería no plantea «ninguna regularización global». Robles indicó que de las 92.679 repatriaciones de 2003, un 25% correspondieron a inmigrantes que ya vivían en el país y el resto a personas rechazadas en frontera.
La mayoría de los repatriados, cuyo número supuso un incremento del 20'18% respecto a 2002, fueron de nacionalidad rumana (32.306); seguidos por los marroquíes (24.146), búlgaros (8.266) y ecuatorianos (6.476). En cuanto a la inmigración irregular con embarcaciones, el número de detenidos que trataban de acceder ilegalmente a España ascendió a 19.176, un 15% más que en 2002 (2.506 detenidos más).