EUROPA PRESS-GINEBRA
La Organización Mundial de Comercio (OMC) aprobó ayer, después de
cinco días de intensas negociaciones, un acuerdo vital para los
países pobres en virtud del cual podrán acceder a los medicamentos
genéricos para luchar contra las enfermedades infecciosas. Sin
embargo, varias organizaciones humanitarias creen que este acuerdo
sólo aporta algunos elementos positivos a los países pobres y
preserva los intereses de la industria farmacéutica de los países
ricos.
«Es un acuerdo histórico para la OMC», declaró el director general de la organización, Supachai Panitchpakdi. «La última pieza del puzzle ha sido colocada en su lugar, permitiendo a los países pobres utilizar plenamente la flexibilidad de los reglamentos de la OMC en materia de propiedad intelectual para tratar las enfermedades que devastan sus poblaciones», añadió con satisfacción.
Panitchpakdi rogó insistentemente a los 146 países miembros de la OMC que se pusieran de acuerdo y subrayó que la «credibililidad de la organización» estaba en juego. Concretamente, los países pobres podrán importar más facilmente medicamentos genéricos a buen precio si no pueden fabricarlos por sí mismos. Esta decisión es particularmente importante para los países pobres afectados por graves enfermedades endémicas, como la malaria, la tuberculosis o el sida.