Nueva York trata de reanudar su ritmo de actividad habitual tras 36 horas sin electricidad, con los servicios básicos restablecidos en las últimas horas, aunque mantiene el estado de emergencia por el peligro de nuevos cortes si se dispara el consumo energético.
«La demanda eléctrica es todavía superior a la suministrada», aseguraba ayer el gobernador del estado de Nueva York, George Pataki, quien agradeció a los neoyorquinos el esfuerzo realizado.
El gobernador insistió en que se debe evitar el consumo innecesario de electricidad, así como el uso, en la medida de lo posible, de los aparatos de aire acondicionado, que en la época estival elevan enormemente la factura eléctrica.