Dos miembros de la Plataforma Unitaria de Encuentro para la Democratización de la ONCE (PUEDO), permanecieron ayer «colgados» desde las 9 hasta las 14 horas de dos torres de la Sagrada Familia de Barcelona. La acción de protesta se realizó ante la «falta de democracia» que existe en la ONCE, según declaró el responsable de la comisión de finanzas y afiliación de PUEDO en Catalunya, Francisco Porras.
Otro miembro de la plataforma, Luis Pradal, informó que los dos protagonistas de esta acción fueron un ciego y una chica con algunas deficiencias visuales. Ambos, vendedores de la ONCE, se mantuvieron a una altura de 80 metros con una pancarta de unos 20 metros con el lema 'Basta ya de pucherazo ONCE' hasta que los miembros de PUEDO en Madrid les informaron que el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Eduardo Zaplana, les había prometido una reunión el lunes por la mañana.
La plataforma PUEDO, manifestó Pradal, pretende denunciar ante la opinión pública las elecciones «fraudulentas» que la ONCE celebró 1996 y 1998. Además, declaró que los comicios que se debían celebrar el próximo año se han adelantado para «impedir que se forme un grupo que les pueda derrotar».
El ex director de la ONCE, Miguel Durán, miembro de PUEDO, calificó este hecho como «pucherazo interno» porque afirma que la convocatoria de estas elecciones están fuera de toda normativa electoral.