El presidente de la Generalitat de Catalunya, Jordi Pujol, reconoció ayer, durante el transcurso de unas jornadas dedicadas a la conciliación entre la vida familiar y laboral, que «hasta ahora no se ha dado suficiente importancia al problema de la compatibilidad de horarios», por lo que ha admitido un «retraso» en este terreno respeto al resto de Europa.
Pujol ha explicado que «estamos atrasados en temas de familia y natalidad en comparación a otros países europeos» y ha afirmado que «es necesario un cambio radical de mentalidad». Las jornadas sobre la conciliación de los horarios familiares, escolares y laborales, que ha organizado la Generalitat y que ayer se clausuraron, tienen como objetivo impulsar el estudio que en este campo realiza la Universitat Autònoma de Barcelona, por encargo del gobierno catalán, y durante las cuales se han expuesto las experiencias en otros países europeos.
Durante estas jornadas, Pujol ha destacado la importancia de la familia que, según ha señalado, es la que da «transmisión de valores, cohesión, afecto y progreso», a la vez que ha recriminado que algunos padres deleguen la educación de sus hijos sólo a la escuela y les pidan a los profesores «más de lo que pueden y deben dar».
Por este motivo, la Generalitat de Catalunya encargó el estudio al sociólogo Salvador Cardús, de la Universidad Autónoma de Barcelona, sobre la conciliación de horarios y ha convocado estas jornadas.