Tres días después de dar a luz, la infanta Cristina abandonó a mediodía el Centro Médico Teknon de Barcelona con su tercer hijo en brazos, Miguel, y acompañada por su esposo, Iñaki Urdangarín. Doña Cristina explicó que el niño es «muy tranquilo» y que de momento no se había decidido una fecha para el bautizo del pequeño. Los duques de Palma de Mallorca confesaron sentirse «muy felices» con la llegada de su tercer hijo, Miguel, que nació el pasado día 30. La Infanta habló con los medios de manera informal en el patio de la clínica Teknon, donde posó con el niño en brazos. La presentación oficial de Miguel no será hasta el día del bautizo, para lo que aún no tienen fecha fijada. «Dependerá de la agenda de toda la Familia Real», afirmó.
Doña Cristina, que abandona la clínica sólo tres días después de dar a luz, explicó que este su tercer hijo es un niño «muy tranquilo y muy bueno», con parecido físico a sus dos hermanos mayores. «Algunas veces me recuerda a Juan y otras a Pablo». Los duques de Palma afirmaron además que sus otros dos hijos se habían tomado muy bien la llegada del nuevo hermano. Respecto a la posibilidad de ir a por la niña, el matrimonio manifestó que era prematuro hablar del tema y que preferían «disfrutar primero un poco» de Miguel.
Horas después del nacimiento del pequeño, Iñaki Urdangarín explicaba en rueda de prensa que «aunque no había entrado una muñequita en casa, no se iban a aburrir con varones por todas partes». Los padrinos de Miguel, que nació el pasado 30 de abril con casi cuatro kilos de peso, serán el príncipe Felipe y Lucía Urdangarín, hermana menor del duque de Palma. Dona Cristina e Iñaki Urdangarín presentaron al nuevo miembro de la familia "un bebé de pelo rubio", vestido con una chaqueta de punto blanca y tapado en un arrullo azul claro, antes de regresar a su domicilio de Barcelona en el que les esperaban sus otros dos hijos, Juan Valentín y Pablo Nicolás.
Explicaron que sus otros dos hijos han reaccionado muy bien con el nacimiento del nuevo hermanito, y que mientras han estado en la clínica lo tocaban y le daban besos, pero que tampoco sabía que pasaría en casa. Iñaki Urdangarín, que también cogió en brazos al recién nacido mientras posaban para los medios de comunicación, comentó que estaban muy contentos y que todavía no había cambiado ningún pañal de este niño. Docenas de personas esperaban la salida de la clínica de los duques de Palma con el bebé, y mientras posaban para las fotos, que se hicieron en un jardín del centro hospitalario debido al frío y el mal tiempo, agradecieron las felicitaciones que han recibido.