La llegada de inmigrantes ilegales a las costas del sur de Italia se ha convertido en un problema cotidiano para las autoridades, que carecen de los medios logísticos necesarios para acoger a los cientos de clandestinos, en su mayoría de origen kurdo, que llegan diariamente al país. La Marina militar italiana comenzó la pasada madrugada a remolcar la nave 'Monica', procedente de Líbano con mil clandestinos a bordo, hacia el puerto de Catania, en Sicilia.
La embarcación fue avistada el domingo por la Marina militar francesa en aguas internacionales del Mediterráneo oriental que advirtió inmediatamente a las autoridades italianas. En la nave viajan al menos 300 niños y entre 200 y 500 mujeres, una de las cuáles dió a luz a bordo de la embarcación, asistida por un médico de la Aeronáutica, y trasladada posteriormente en un helicóptero a tierra firme. Otra mujer a punto de dar a luz fue trasladada en las últimas horas a un hospital de Catania.
La situación de los inmigrantes ilegales que viajan a Italia es desesperada y, en esta ocasión, los clandestinos amenazaron con «tirar a los niños» al mar cuando la Guardia de Finanza italiana intentó abordar la nave 'Monica'. Para disuadirles, los agentes tuvieron que asegurarles que se encontraban en aguas italianas y que serían llevados a tierra firme. Los inmigrantes llegaron por la tarde al puerto de Catania, ciudad siciliana que carece de estructuras de acogida.