Fuentes sanitarias informaron de que el hombre, de 34 años, a quien le explosionó una carcasa de pólvora en la cara, murió pese a las intensas labores quirúrgicas que intentaban, mediante cirugía plástica y maxilofacial, recuperar a la víctima tras haber perdido los ojos y la nariz. Desde el pasado viernes y hasta el próximo martes, festividad de San José, Valencia celebra sus fiestas patronales y se convierte día y noche en un continuo estallido de petardos y fuegos artificiales, que concluyen la noche del día 19 con la quema de las fallas.
Precisamente, el derrumbe de parte de una falla a causa de la lluvia y el viento que sopla hoy en la ciudad ha provocado heridas a tres personas, ninguna de gravedad, cuando contemplaban el monumento, informaron fuentes de los Bomberos. La víctima mortal de la explosión de varios petardos en la plaza valenciana de San Sebastián era de nacionalidad colombiana y tenía 34 años, confirmaron fuentes de la Policía Local. J.O.F.N. se encontraba en la citada plaza con varias personas más, poco después de las dos de la tarde, manipulando varios petardos y carcasas vacías cuando, por causas que aún se desconocen, se produjo una explosión que le afectó directamente al rostro.
El hombre estaba consciente y presentaba respiración espontánea, aunque a consecuencia del dolor sufrió un shock mientras era trasladado al Hospital General, donde quedó ingresado y falleció pasadas las tres de la tarde mientras era intervenido quirúrgicamente, con cirugía plástica y maxilofacial, de las graves heridas causadas por la pérdida de los ojos y la nariz. Un hombre de 52 años ha quedado ingresado en el Hospital General de Valencia para ser tratado de la fractura de tibia que le ha provocado la caída de uno de los grandes remates de la falla Archiduque Carlos-Chiva, que también ha obligado a dos personas más a recibir asistencia médica por heridas leves. Fuentes del Servicio de Asistencia Médica Urgente (SAMU) informaron de que los afectados por este desplome han podido regresar ya a sus casas a excepción del citado herido ingresado.
Por último, la Guardia Civil se ha incautado de 260 kilos de material pirotécnico, entre ellos carcasas y cohetes de gran intensidad, que se encontraban almacenados en un taller de pirotecnia situado en el término municipal de Rafol de Salem. Según las primeras hipótesis de la investigación el material iba dirigido a una «mascletá» o algún castillo de fuegos artificiales de los que las comisiones de falla de Valencia disparan estos días de fiestas.